viernes, noviembre 19, 2010

Más que un abecedario

Las letras son lo más preciado que tiene el hombre: forman las ideas que lo acompañan en la soledad y se juntan para armonizar una conversación. Aún escritas, tienen el don de simbolizar conceptos y recuerdos que van más allá de su mero significado, son contenedoras del bagaje personal.


A es para mí mucho más que un inicio, representa una pieza clave para una gran experiencia, gracias a ella pude contar mi historia y ser escuchada por más personas de la que habría imaginado.


La B consta de dos cavidades que simbolizan a dos seres que me enseñaron que ‘se moro e arinasco, prego a Dio d’arinasce a Roma mia’.


La C es mi pilar, es mi punto de partida y mi hermana en el juego: I love this game.


D es un ejemplar del esfuerzo a través de los años para ir en búsqueda de un sueño.


La E simula la pronunciación de ‘alien’, un ‘alien’ muy especial.


F es un ángel y además, acompaña a una gran maestra y guía, especialista en momentos de crisis. Invaluable.


Disfrutar de unos merengues es recordar a G y su gran sonrisa, lástima que nos separe un océano.


La H es tan muda como uno quiera, pasar desapercibida es su especialidad aunque de pronto quiera hacerse notar.


I, inicio del ayer italiano, ieri. Involucra toda una historia de 23 años.


Amigos lejanos, amigos cercanos, pueden ser minutos los que nos apartan o pueden ser kilómetros pero de cualquier modo siempre presentes; sí, así es la J.


K viene con la samba integrada, se extraña esa sonrisa.


L es la pauta de muchas historias, es la intersección entre muchos sueños y muchas vidas. Pieza fundamental.


M de mamá, indisoluble y, por si fuera poco, tiene un valor agregado: primera guía en un primer camino.


Nadie puede robarte la felicidad, Nadie con N mayúscula. No lo permitas y sé tu misma, no importa que seas una leona.


O. No pierdas la capacidad de asombro. ¡Oh! Disfruta cada momento, cada compañía y cada soledad, hasta el vuelo de una libélula porque estas, mensajeras son.


P de pasión, PB y no es planta baja, sino todo lo contrario. Viene de arriba, es un ángel y fue quien me presentó a las libélulas de las cuales hablaba.


Querer, quiero, quisiera. Sí, la Q me ha iluminado y me ha hecho sufrir pero sólo así se crece y avanza. ¡Gracias!


R, razón, recuerdos, risas, Roma, ruleta. La vida da muchas vueltas.


Sin ti, dejaría de ser. No se puede ser ‘er’, ser sin ‘S’.


Tiempo solo hay uno, el presente. El pasado ya fue y el futuro aún no es, disfruta Tu Tiempo.


La U es el inicio de una nueva etapa, cuna de grandes ideas, pasiones y vivencias.


Vuela y vive. Sin miedo.


W simboliza la trayectoria de la vida, los altibajos del alma.


X de xilófono, o el inicio de una placa como XFC.


Para evitar el conformismo, recurre a la Y. Busca el valor agregado.


¡Zaz! Se termina el abecedario, pero las ideas son inagotables.



No hay paso que no deje huella, no hay letra que no deje marca.

No hay límites, la vida es más que un abecedario.