lunes, octubre 02, 2006

Cada cabeza es un mundo

Cada cabeza es un mundo.
Ésta es una idea que seguramente todos hemos escuchado por lo menos una vez en nuestra vida y que lo más probable es que haya pasado desapercibida, pero para mí no ha sido así. Realmente creo que cada cabeza es un mundo y por lo mismo cada persona es un ser muy complejo, tanto que es imposible conocerlo en su totalidad. Si uno no es capaz siquiera de conocerse a sí mismo (siendo la única persona con la que se convive absolutamente todo el tiempo), ¿cómo será posible entonces conocer a la perfección a alguien más?
Mi teoría es que no podemos conocer a las personas por lo complejas que son, lo que en realidad conocemos de ellas son un mero reflejo de su persona. Mi idea es un tanto platónica siguiendo el mito de la caverna, al cual doy la razón.
Si no podemos profundizar lo suficiente en una persona como quisiéramos, si de todas maneras siempre habrán cosas que no sabremos de aquella persona, ya sea de manera consicente o inconsciente... debe ser porque no podemos accederla en su totalidad, lo cual fundamenta mi idea de que aquello que realmente conocemos, a lo que podemos aproximarnos es un simple reflejo de las ideas, de la personalidad, de los valores... en fin, de la persona.
Todo lo "realmente real" se encuentra en un mundo inalcanzable e inaccesible para nosotros; en un "mundo" que no conocemos pero sin embargo nos sabemos conocedores de él, e incluso... partícipes y hasta creadores.
Definnitivamente... cada cabeza es un mundo.

1 comentario:

Falma Telemna dijo...

yo si creo que cada cabeza es un mundo y coincido con que nunca llegamos a conocer del todo a ninguna persona, ni siquiera a nosotros mismos, pero no coincido con la irrealidad de lo que conocemos, no es un mero reflejo, quizas en algunas personas si, pero incluso en esas personas (que usan mascaras) esa mascara o esa falsedad es real.
Yo creo que lo que conocemos de alguien son destellos de lo que esa persona es.
Lo que dices lo comparo con la verdad, lo que conocemos no es un reflejo de la verdad, porque entoces nada seria veraz y al menos yo ahi me quedo sin esperanza, yo creo que nunca seremos capaces de conocer LA VERDAD, pero creo que somos capaces de conocer pequeños fragmentos de ella, lo cual no le quita veracidad a la verdad, simplemente nos impulsa a ser mas abiertos y tratar de conocerla un poco mas desde distintos ángulos.
Con la persona es lo mismo, si no somos capaces de conocer nada real de alguien mas, pues mejor aqui la dejamos no tendría ningun sentido establecer relaciones humanas, sin embargo creo que podemos conocer pequeños pedazos que son muy muy reales y que el conocer esos pedazos reales es lo que nos invita a tratar de conocer otro pedacito más, es lo que nos enriquece, lo que nos hace crecer.
Creo que cada cabeza es un mundo, pero que nuestra labor no es la de ser espejos, sino exploradores de nuevos mundos.